jueves, 6 de septiembre de 2012

Ética Publicitaria


Muchas veces se ha tratado el tema de la publicidad engañosa. Recientemente Germán Patiño, un ilustre personaje de la sociedad caleña se atrevió a cuestionar las tácticas de mercadeo de una de las más prestigiosas universidades privadas de su ciudad, porque esta se ufanaba de ser la '"quinta mejor universidad del país*" cuando, según sus cuentas esto era totalmente falso.

El tema tomó otro cariz porque Patiño había trabajado tiempo atrás para otra universidad privada de la ciudad (que siendo generosos se podría llamar su competencia) y al momento de escribir su crítica, en la biografía de su columna de opinión seguía apareciendo como empleado de la misma. Esto hizo desviar la atención de su crítica y lo no faltó quien lo acusara de 'conflicto de intereses'.

La opinión tuvo su pronta y oportuna respuesta institucional por parte de Francisco Piedrahita, rector de la universidad cuestionada, y un respaldo casi unánime de los foristas del periódico, que al margen de pensar si tenía o no razón, cayeron en la trampa de pensar que el señor Patiño tenía un interés oculto de desprestigiar a la Universidad; trampa que el mismo Patiño se encargó de crear, al no mantener actualizada su biografía. Parece que pudo más el afán egocentrista de pensar que aún era el 'Actual Director de la Biblioteca' que poner en entredicho su credibilidad.

Ya pasado el nubarrón de críticas y sacando una conclusión luego de leer todas las opiniones, evidentemente Patiño no está mintiendo, pero la Universidad tampoco. En el mundo de la publicidad la ética es tan flexible como la moral de un mercenario, y el español es un lenguaje tan prolijo y rico en acepciones que da para decir grandes mentiras sin faltar a la verdad; por eso el asterisco de mi primer párrafo no es gratuito.

Lo que hizo la Universidad en cuestión fue aprovechar una información que le daba una ventaja competitiva clara, y respaldar sus afirmaciones en datos externos, verificables y creíbles; que la forma de medir la calidad en educación superior en Colombia no sea concluyente es harina de otro costal, y el columnista, acusador de publicidad engañosa, terminó siendo él un propagador de información falsa.
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Un ejemplo totalmente diferente es lo que pasó con Nokia recientemente; en su afán de recuperar mercado cedido a Apple y Google en el terreno de telefonía celular, anuncia su nuevo Smartphone Lumia 920; cuya característica principal es la tecnología PureView OIS que mejora increíblemente la calidad de la imagen al grabar vídeo o tomar fotografías en ambientes difíciles.

Para demostrarlo, crean un videoclip de una pareja montando en bicicleta y mientras el hombre graba a la mujer desde la inestabilidad de su bicicleta, se compara la tecnología frente a una cámara convencional. uno se sorprende del 'antes' y el 'después' y dice: "Wow, que bárbaro" sino fuera porque un internauta anónimo, con algo de suerte y perspicacia, notó que la supuesta demostración de la estabilización de imagen no había sido grabada con el mismo teléfono, ni siquiera desde la bicicleta, todo porque en el minuto 00:27 la imagen se refleja sobre el vidrio de un vehículo (mal parqueado para los intereses de Nokia) y se ve claramente que se está grabando desde una camioneta (mucho más estable que una bicicleta) y claramente desde otro tipo de cámara.

Queda pues, descubierto el engaño; lo peor es que los portavoces de Nokia sólo se limitan a decir "deberíamos haber incluido una aclaración indicando que esta era sólo una representación del sistema OIS" como si con un minúsculo letrero a 6 puntos, de esos que necesitamos lupa para leerlo, ya quedaría perdonada la falta. Aquí no hay disculpa que valga, es una inducción clara al error, un engaño flagrante de una compañía de iguales proporciones.

Sin duda pienso que esto rebosa la ya flexible y desacreditada ética publicitaria, y sólo queda demostrado que por el afán de competir se traspasa esa delgada línea entre lo real y lo engañoso, y ningún letrero aclaratorio expiará tremendo fraude.

Nota: Este post ya me quedó demasiado largo; en una segunda parte podremos hablar de otras 'perlas' locales como Revertrex, Reduce Fat-Fast y la infame Cruz de Gólgota.

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