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| Fotograma de 'Los Juegos del Hambre: En llamas (2013)" |
Este fenómeno de masas, traducido en pequeñas revoluciones populares ha encontrado terreno fértil en la sociedad de hoy hiperconectada, con acceso a la información y con la posibilidad de alcanzar a miles de personas con un simple trino en Twitter. Las redes sociales se han convertido en un nuevo escenario de la democracia, llevando a los gobiernos incluso a reversar decisiones solo por las reacciones desfavorables de miles de internatutas que cada vez se hacen sentir más.
El cubrimiento de los medios de comunicación también ha resultado no solo importante sino fundamental en estas gestas ciudadanas, pues los noticieros hacen eco de las protestas. Sea cual fuere su motivación, el cerramiento de una calle en Brasilia en el marco de un evento orbital es noticia en Kuala Lumpur y en Santiago de Cali a la vez, siendo tan solo una muestra del alcance de la globalización de la comunicación, que ya nos había ofrecido un 'aperitivo' con las revoluciones y protestas del mundo árabe que comenzaron en 2010, y que significó grandes cambios en gran parte del territorio nor africano.
Se podría decir que gran parte del ejemplo de las protestas árabes se está replicando esta vez en territorio suramericano, y al margen de sentar una posición de que grupo tiene o no la razón, es muy interesante analizar el papel que juega la comunicación en todos estos sucesos; cómo puede reunir las personas sin necesidad de intermediarios, tan solo escribir en Twitter su inconformidad con el gobierno, recibir respuestas, retuits y marcadores hasta volverse una tendencia o 'trending topic' y como diría la historia de Suzanne Collins: "Every revolutions begins with a spark".
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